En el año 2004, en Menorca había 1.502 personas de más de 85 años que eran titulares de una tarjeta sanitaria. Una década después, esta cifra ha aumentado hasta las 2.204 personas que se registran este 2014. Esto representa un incremento del 34,7 por ciento, que prácticamente multiplica por diez el aumento medio del 3,7 por ciento del número de tarjetas sanitarias registrado en Menorca durante esta década. La conclusión es clara: el perfil de los pacientes de la sanidad pública menorquina está envejeciendo.
Otros datos confirman esta tendencia. En el año 2004, el número de pacientes con más de 65 años suponía el 13,6 por ciento del total de usuarios de la sanidad pública en Menorca. Ahora, este colectivo ya supone el 16 por ciento de todos los pacientes. Por contra, el número de usuarios menores de 5 años ha disminuido de manera notable, pasando de ser el 5,9 por ciento del total de los pacientes a solamente el 4,8.
Esta situación tiene consecuencias en la gestión del sistema sanitario. Así, desde el IB-Salut admiten que es necesario planificar las políticas en este sector y los servicios que se prestan en base a esta nueva realidad, que añaden, no es exclusiva de Menorca. Este cambio, basado en un crecimiento vegetativo estancado y en un envejecimiento progresivo de la población, implica mayor demanda asistencial. Además, cabe recordar, afirman desde el IB-Salut, que la esperanza de vida está aumentando, aspecto que incrementa aún más el envejecimiento del perfil medio del titular de la tarjeta sanitaria. Las mujeres siguen siendo mayoría entre los usuarios de mayor edad. Así, para cada hombre con más de 85 años se cuentan prácticamente dos mujeres.
Por lo que respecta al recuento general del número de tarjetas sanitarias, la variación entre 2013 y 2014 es mínima, aunque rompe la tendencia al alza detectada desde 2011. El descenso brusco que se detecta entre 2008 y 2009 es fruto de un cambio en el sistema de contabilización que se produjo ese año.