La consellera de Cultura, Maruja Baíllo, valora positivamente la propuesta de declarar como Bien de Interés Cultural (BIC) las construcciones etnológicas ubicadas en el norte de Ciutadella. Sin embargo, Baíllo advierte de que la iniciativa la Societat Històrico-Arqueològica Martí tendrá una tramitación larga y compleja.
En este sentido, Baíllo recuerda que normalmente se tarda un año en aprobar una propuesta de BIC. Sin embargo, en el caso de la iniciativa del norte de Ciutadella, ese tiempo podría ser mucho mayor, entiende la consellera, al tratarse de una zona muy extensa, ya que tienen que inventariarse uno a uno todos los edificios incluidos y afecta a muchos propietarios. A partir de estas consideraciones, la titular de Cultura defiende que una posible salida sería la reducción de la zona propuesta para la declaración. Cabe recordar que la propuesta de la 'Martí i Bella' comprendía una zona de 2.590 hectáreas.
Baíllo apunta, además, que en la zona que ahora se pretende declarar como BIC está planteada la ampliación del parque fotovoltaico. «No sé hasta qué punto es compatible una cosa con la otra», advierte la consellera, quien añade que «simplemente planteo el interrogante».
Maruja Baíllo quiere desligar la propuesta de la 'Martí i Bella' del proyecto para que Menorca sea considerada Patrimonio de la Humanidad por su legado talayótico. En este sentido, la dirigente recuerda que «el entorno es importante, pero la UNESCO se centrará solamente en los yacimientos que hemos escogido para configurar la candidatura, y si se ajustan a la realidad que hemos descrito».