Con una de las mayores subidas de la luz desde que comenzó el sistema de subastas, ha empezado un año en que los efectos de la pobreza energética se disparan. La llegada del frío marca el punto álgido de las consecuencias ocasionadas por este fenómeno que en Menorca se ha acentuado este último año. Afecta a un buen número de personas, que se ven incapaces de pagar la factura energética para mantener su vivienda a una temperatura adecuada o están obligados a destinar una parte excesiva de sus ingresos para poder hacerlo.
Caritas Diocesana de Menorca advierte de que la pobreza energética se ha incorporado como un nuevo indicador de la crisis social de la Isla. La trabajadora social de la entidad sociocaritativa, Gloria Ventura, indica que el ejercicio pasado empezaron a visualizarse los denominados pobres energéticos de forma «alarmante», una tendencia al alza, tal como recogen las cifras registradas durante este mes y medio del nuevo año. Es más, en lo que va de año se han alcanzado prácticamente las mismas peticiones de ayuda por cuestiones de suministro eléctrico que en todo el 2012 cuando se concedieron ayudas para pagar los recibos de la luz a 54 familias.
En este mes y medio, las cuantías entregadas por Caritas Interparroquial de Maó y Caritas Arciprestal de Ciutadella ya alcanzan los 43 hogares con cuantías asumidas por la entidad de hasta 4.742 euros. Respecto a 2013, fueron 137 las familias que necesitaron un apoyo económico para evitar un inminente corte de luz. La entidad caritativa de la Iglesia pagó más de 11.000 euros en recibos de luz.
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