El presidente del Govern, José Ramón Bauzá, aprovechó el viernes su intervención en el acto de entrega de la Medalla de Oro y los premios Ramon Llull para mostrar su rechazo a las prospecciones petrolíferas en el Mediterráneo. Pese a que, el día anterior, el PP votó en el Congreso en contra de propuestas de rechazo, Bauzá aseguró que no quería prospecciones «ni en Mallorca, ni en Eivissa ni Formentera».
El discurso fue uno de los más 'identitarios' que ha pronunciado desde que ocupa el cargo. Incluso buscó en el pasado algunas de las claves que explican la voluntad de superación del pueblo de las Islas, y aludió a la «identidad» de Balears, algo que no ocurría desde que preside la comunidad autónoma.
Aunque los cargos institucionales de Més no acudieron en protesta, el presidente balear arrancó su intervención señalando que «celebramos lo que somos, nuestra identidad, nuestra cultura, nuestras costumbres, nuestras tradiciones, nuestro pasado y nuestro futuro». Recordó que este es un momento de dificultades y apuntó que había empezado el camino de la recuperación. «Balears -dijo- camina destacada en el ámbito español y en el europeo por la senda de la recuperación».
El presidente del Ejecutivo autonómico citó a los tres consells insulares, pero incidió especialmente en la idea de comunidad autónoma. Proclamó que los ciudadanos de Balears son solidarios y, partiendo de esa idea, marcó cuál debe ser su relación con el resto del Estado.
«No queremos ser más que los demás. Los ciudadanos de Balears no queremos privilegios», dijo para proclamar que su aspiración era «un sistema que iguale los servicios y que no permita desigualdades, especialmente si hablamos de los pilares de nuestro modelo de bienestar», entre los que citó la sanidad, la educación y los servicios sociales.
El presidente proclamó que «un ciudadano de Balears ha de disponer de los mismos servicios y prestaciones que un ciudadano de otras comunidades españolas», algo que -se encargó de enfatizar- no sucede en materia de transportes o conectividad aérea. Y aprovechó ese punto para aludir al Régimen Especial que «tenemos que negociar ahora».