«El reglamento que está elaborando el Consell en el que pretende desarrollar las estancias turísticas contenidas en la Ley General Turística es del todo insuficientes para dar cobertura a la realidad de Menorca». con esa rotundidad se ha pronunciado la federación de la pequeña y mediana empresa de Menorca (PIME) en un comunicado en el que lamenta que no se haya dado amparo al alquiler turístico de pisos y apartamentos.
Esa era precisamente una de las grandes reivindicaciones de la patronal, que ayer lamentó «la oportunidad perdida» y acusó a la máxima institución de «escasa visión de la realidad» por lo demostrado en el borrador de un reglamento que a diferencia de lo que está ocurriendo en otras regiones, «no permitirá que las viviendas puedan comercializarse turísticamente con garantías de legalidad».
Otros sí lo han hecho
La patronal recordó que en otras comunidades tradicionalmente turísticas como Catalunya «han sido pioneras en la regulación del alquiler turístico». En ese sentido, Andalucía está elaborando una normativa específica para permitir «la comercialización de viviendas e incluso de habitaciones». PIME también puso el ejemplo internacional de Amsterdam y concluyó que todos estos destinos lo hacen para «otorgar mayores garantías a los usuarios».
Los empresarios interpretaron que «la oportunidad que el Govern ha dado al Consell ha sido minimizada por el departamento de Turismo. La capacidad de regulación y de creación de nuevas tipologías de estancia turística «se ha reducido al permitir que solo aquellos apartamentos en un bloque ya turístico puedan comercializarse bajo la autorización existente. Por lo tanto, los propietarios no podrán directamente alquilar sus viviendas».
También, denunciaron, «se dejan fuera las tradicionales edificaciones que constan de planta baja y primer piso con entradas independientes desde la calle». PIME manifestó asimismo que «para aquellos propietarios que pudieran beneficiarse de la limitada regulación que pretende el Consell la próxima temporada ya está perdida».