El ayuntamiento de Maó ha convocado esta mañana a diversos colectivos, entre los que se encuentran policías locales, policías nacionales, agentes de la Guardia Civil, taxistas del municipio y personal de las Oficinas de Información Turística, para concienciarles de la importancia de dispensar un buen trato a los turistas como parte de la imagen del destino. La medida busca corregir una de las debilidades detectadas en el plan de turismo elaborado por el consistorio, que tiene entre sus objetivos «mejorar la sensibilidad social respecto al fenómeno turístico» y ofrecer «más formación en el trato y servicio al cliente».
Para esa tarea ha recurrido al prestigioso experto en turismo Domènec Biosca, autor de más de 30 libros y 2.000 artículos, que ayer explicó a grandes trazos el mensaje que quiere transmitirles: «Hay que ser amables y sonreír porque todo es turismo y todos somos turismo». Biosca trasladará a estos colectivos la importancia de ofrecer una experiencia positiva a los visitantes: «El que manda ahora es el turista, el cliente. Vienen a Menorca de vacaciones para premiarse, el turismo es el negocio de la felicidad».
La idea de la importancia del trabajo conjunto de todos los ciudadanos para ofrecer buenas experiencias a los turistas es la que trasmitirá en la conferencia abierta al público que ofrece hoy a las 20 horas en el Ocimax, en el transcurso de la cual se presentará el primer vídeo promocional específico de Maó. Con el título 'Las posibilidades turísticas de Maó', Biosca ahondará, entre otros aspectos, en la importancia de consolidar una marca a partir de las opiniones que los usuarios vuelcan en las redes sociales, así como en las potencialidades de Maó y de Menorca «en un mercado tan globalizado».
A los policías nacionales y los guardias civiles no hace falta darles ningún cursillo, ya que SIEMPRE se comportan educadamente con todo el mundo (no sólo con los turistas). Ahora bien, los policías locales de nuestra ciudad hermosa y galante son un caso a parte. Más que cursillos, que les entrarán por un oído y les saldrán por el otro, deberían darles FIBRA cada mañana con el desayuno, a ver si no van tan estreñidos y se relajan un poco... De los taxistas no puedo decir nada, porque nunca he cogido un taxi.