El Consell mostró este martes su «absoluta disposición a colaborar para que la Enciclopedia de Menorca se siga editando en el futuro», pero aclaró que su compromiso como patrón de la fundación constituida para este fin «nada tiene que ver» con la grave falta de liquidez que sufre Obra Cultural de Menorca, la entidad hasta ahora encargada de publicarla y cuya supervivencia -pendiente ahora de la resolución del concurso de acreedores- resulta inviable.
«La época de las subvenciones ya quedó aparcada y, en estos momentos, los ciudadanos no entenderían que dedicáramos el dinero de todos a pagar los 150.000 euros de deuda de este ente», arguyó la consellera de Cultura, Maruja Baíllo. «La administración no puede dedicarse a suplir las carencias de financiación de Obra Cultural, por mucha entidad sin ánimo de lucro que sea».
Así que el Consell no irá a la subasta que convoque el Juzgado Mercantil para pagar los 300.000 euros en que está valorada la colección y hacerse con los 4.000 volúmenes en stock. Pero, a cambio, propone a los responsables de Obra Cultural que «ponga todos los tomos en venta a precios asequibles para así garantizar unos ingresos mínimos con los que hacer frente a la deuda».