Una tarifa plana universal de 35 euros por trayecto en los vuelos entre Mallorca y Menorca supondría a la administración un desembolso adicional de 2,3 millones de euros al año respecto a la partida que en estos momentos dedica a la ruta en concepto de descuento de residente. El coste subiría hasta los 3,5 millones de euros al año adicionales si el precio único por trayecto, vigente tanto para residentes como para no residentes, se fijara en 30 euros. Así se desprende del estudio realizado por la empresa Avio Consulting 2012 SL por encargo del Consell, que se puede consultar en su página web institucional.
El informe coordinado por el ingeniero aeronáutico Pablo Morera se acoge a los 35 euros por ser el valor actual de referencia de la obligación de servicio público de la ruta sin contemplar las tasas y por situarse ligeramente por debajo del coste medio real de un billete de ida para un residente (36,5 euros en 2013). Los grandes beneficiados de la medida serían, pues, los pasajeros no residentes, lo que permitiría en principio reactivar la utilización de la ruta con fines turísticos.
La tarifa plana, no obstante, se contempla como medida a medio plazo puesto que requiere de unos cambios legales para su implantación, modificaciones que en ningún caso estarían disponibles antes de finales de 2015 o, con una previsión menos optimista, en 2016.