El teniente de Alcaldía de Servicios Generales, Salvador Botella, aseguró ayer que «el grado de conflictividad ha descendido en los últimos años» en Maó, «hay datos que lo corroboran». Estas cifras corresponden a la Policía Local, que mediante un informe realizado un enero evidencia que en 2013 se instruyeron 38 atestados por infracciones de la ley penal ajenas al tráfico, cuatro menos que en 2012, 24 menos que en 2011 y hasta 44 menos que en 2010.
Así lo aseguró ayer Botella en la presentación de la Jornada de Seguridad, Emergencias y Protección Civil, que se celebrará el 5 de abril. A su lado, el director insular de la Administración General del Estado, Javier López Cerón, reafirmó sus afirmaciones: «Los informes dicen que Maó es una ciudad tranquila, sin un incremento de incidencias y con unas actuaciones policiales rutinarias». La alcaldesa, Agueda Reynés, apuntó que es precisamente la seguridad un aspecto que valoran los cruceros que quieren venir a Maó.
El informe de la Policía Local indica que entre 2011 y 2013 «los datos permiten deducir que ha bajado la delincuencia y, por tanto, no ha habido un aumento de la inseguridad». También tienden a la baja los delitos relacionados con la seguridad vial, que pasaron de 55 a 2012 a 47 el año pasado. Los accidentes de tráfico bajaron de 379 a 372.
Este balance positivo contrasta con las declaraciones que el equipo de gobierno realizó pocos meses después de la inauguración de la cárcel y los augurios sobre un incremento de la inseguridad ciudadana que el PP divulgó antes del estreno de la instalación penitenciaria. El propio Botella señaló en octubre de 2011, después de que un sindicato policial denunciara un aumento de delitos tras el estreno de la prisión cuatro meses antes, que existía «un aumento del grado de inseguridad subjetiva».
Las razones que han hecho posible que estos augurios no se materializaran finalmente son, según comentó ayer Salvador Botella, «la situación social y el buen trabajo de la Policía Local, que muestra un alto grado de profesionalidad pese a los conflictos laborales que hemos tenido». También puso el acento en la colaboración con el resto de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, algo que refrendó Javier López Cerón.
Sea cierto o no, el descenso no es gracias a ninguno de esos tres de la foto ni a que el PP esté en el poder. En todas las urbes españolas está bajando pues hasta los delincuentes son conscientes de que hay crisis y miseria por doquier y lo que antes se robaba/hurtaba en plan "robin hood" ("tú tienes, yo no, pues dámelo") ahora ya no tiene justificación. Sé de un caso de un atraco callejero en el que el ladrón le pidió a la víctima todo lo que llevara. La víctima, un hombre de mediana edad, padre de família con serios apuros domésticos se echó a llorar y el ladrón se qeudó con 20 euros y le devolvió el resto. Y seguro que hay más casos así.