El PSOE salió ayer en defensa del equipo de gobierno de Es Migjorn denunciado por el PP ante la Fiscalía por tolerar, presuntamente, obras ilegales. El secretario general de los socialistas menorquines, Vicenç Tur pidió a los populares que dejen «la mala praxis política» para «esconder sus incapacidades», a la vez que mantiene su total convicción que en las obras denunciadas «no ha habido beneficio particular de ningún tipo». Asimismo recordó que se trata de actuaciones menores, aunque reconoce que sí que se pudieron haber dado licencias «con informes contrarios», pero que en todo caso «se hizo defendiendo el interés general».
La teniente de alcalde de Es Migjorn, Elena Baquero (que junto al primer edil Pere Moll, ha sido denunciada por el PP), fue más contundente y acusó al actual portavoz del PP de Es Migjorn, Ramón Verdú, que ha denunciado «siete centímetros de un balcón», de «vivir en una casa ilegal». En este sentido, recuerda que en 2007 a Verdú se le abrió expediente por construir una casa en rústico sin licencia, y que el expediente acabó con multa (que al final fue rebajada) y con una orden de demolición. «¿Por qué no ha incorporado la rebaja de su multa en la denuncia?», se pregunta Baquero.
Pero la concejal de Es Migjorn ha ido más allá y también ha recordado que el marido de otra edil del PP, un empresario del sector turístico, «tiene un aparcamiento en una ANEI».
Por su parte, la secretaria general del PSIB-PSOE, Francina Armengol criticó que el PP acuse al resto de grupos de «judicializar la vida política», y a la vez presentan «denunciadas infundadas», solo para «desprestigiar a un alcalde socialista».
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