El Govern considera justo que los funcionarios que ocupen un algo cargo de designación política durante al menos cuatro años cobren al regresar a su puesto un plus que equipara su sueldo con el de un director general por el resto de su vida laboral.
«No es un privilegio sino una compensación justa», ha indicado la portavoz del Govern y consellera de Administraciones Públicas, Núria Riera, para quien los funcionarios dedicados a la política pierden la posibilidad de avanzar en su carrera profesional durante un tiempo y quedan rezagados respecto a sus compañeros.
El borrador de la reforma de la Ley de Función Pública que promueve el departamento de Riera contempla ampliar de 2 a 4 años continuados el tiempo mínimo que un funcionario tiene que haber ocupado un alto cargo para tener derecho a cobrar el complemento denominado «nivel 33».
Riera, que ha incidido en que este plus se aplica en todas las administraciones públicas porque se deriva de una normativa estatal de 1990, ha rechazado que se trate de un privilegio.
La consellera ha explicado que la ampliación del tiempo mínimo en cargos de responsabilidad política para poder acceder al complemento 33 servirá para evitar «la imagen» de que algunos altos cargos que son funcionarios ejercen la responsabilidad solo durante el tiempo necesario para cobrar ese plus al retornar después a su plaza.
Ha añadido que con este incentivo se contribuye a «profesionalizar» la gestión política, al favorecer la presencia en puestos de dirección política de funcionarios que conocen la administración que dirigen.
«Es una medida que compensa la profesionalización», ha insistido Riera, quien ha detallado que en la administración autonómicas hay unas 130 personas que perciben el complemento del «nivel 33».