Una densa capa de niebla se ha apoderado del cielo menorquín desde primera hora de la mañana y ha propiciado unas estampas preciosas, además de obligar a la cancelación de un vuelo con Palma y a retrasar otras dos conexiones aéreas. A partir de las 11 de la mañana se ha levantado la niebla y el Aeropuerto de Maó ha recuperado progresivamente la normalidad.
La espesura de la niebla ha obligado al Aeropuerto a activar el procedimiento por baja visibilidad. Éste protocolo incluye una serie de medidas de seguridad que afectan a la salida y la llegada de los aviones, ampliando el plazo de despegue y aterrizaje. Con este procedimiento se evita que el espacio aéreo del Aeropuerto se tenga que cerrar.
Según datos ofrecidos por la Agencia Estatal de Meteorología, a las 5 de la mañana, en el Aeropuerto, el alcance de visión era de 100 metros, mientras que a las 9.30 ha ascendido a los 200 metros. Sobre las 10.20, el alcance era de 300 metros, mientras que a las 12 ya era de 6 kilómetros.
El fenómeno meteorológico ha obligado a Autoridad Portuaria a cerrar el puerto de Maó a las 8 de la mañana, según ha informado el servicio de emergencias del 112, aunque dos horas más tarde, pasadas las 10, se ha reabierto la actividad en la rada mahonesa.
Según ha explicado el gabinete de comunicación de Aena, el primer vuelo del día que une la ruta entre Menorca y Palma, operado por Iberia, ha tenido que ser cancelado por la falta de visibilidad, mientras que el segundo iba con retraso.
Otro enlace aéreo que se ha visto retrasado es el que une a Menorca y Barcelona.
La actividad en la instalación ha ido recuperando la normalidad a medida que iban pasando las horas aunque es cierto que el retraso acumulado ha sido relevante.
Eivissa, afectada
La niebla también ha causado estragos en Eivissa ya que ha obligado a desviar cuatro vuelos a aeropuertos cercanos.
Del mismo modo que ha pasado con Menorca, el Aeropuerto ha recuperado la normalidad pasadas las 11 de la mañana.