El Ayuntamiento de Maó ha detectado un incremento de las quejas vecinales por actos de incivismo a altas horas de la noche, así como la aparición de nuevos focos de problemas en las inmediaciones de locales de ocio, como bares y discotecas. Por este motivo, se ha convocado para mañana una junta de seguridad específica para abordar este asunto, con la voluntad de mejorar la coordinación entre cuerpos policiales y estudiar la conveniencia de iniciar reuniones con las partes implicadas.
El teniente de alcaldía de Servicios Generales, Salvador Botella, explica que las zonas que han generado quejas durante las últimas semanas por incivismo son el entorno de dos discotecas (la ya conocida desde hace años en la calle de Gràcia y una más reciente en la calle Borja Moll), así como la calle Alaior, junto a la Plaça Bastió. Además, el concejal informa de que se han detectados casos de importantes «botellones» en el Parque Rochina y de establecimientos que venden alcohol de forma irregular. «Hay un aumento de la conflictividad», asegura.
Es facil dar la culpa al policía cuando no se consiguen resultados. Pero antes deberían informarse de cosas como, que se ha reducido el número de policías Locales en horario nocturno para ahorrar dinero, sin contar que ya se eliminó la unidad nocturna especializada en bares y botellones de madrugada. El señor Botella unicamente esta interesado en reducir costes, como buen empresario que es, no le preocupa la atención al ciudadano o los resultados. Eso sí aprovecha todas las ocasiones posibles para echar tierrra sobre la policía local. Tener a un cacique de la postquerra mandando a la policía local nos lleva a ser la policía menos efectiva y motivada de toda la isla.