La temporada arrancó ayer oficialmente bajo la amenaza de huelga por el desacuerdo en el convenio colectivo del sector de la hostelería, que patronal y sindicatos están negociando, por el momento sin éxito. Unas 200 personas se congregaron ayer en Maó para 'celebrar' el 1 de mayo, Día del Trabajador, y en defensa de un empleo de calidad, cita que los líderes sindicales de la Isla aprovecharon para reclamar al presidente del Govern, José Ramón Bauzá, que se replantee su posición y medie en un conflicto que «puede cobrar una dimensión muy importante».
La amenaza de un parón laboral en el momento álgido de la principal actividad económica de la Isla no solo se mantiene, sino que está más viva que nunca. En ese sentido, el secretario general de CCOO en Menorca, Patricio Serra, lamentó la intención expresada por Bauzá en el Parlament de no intervenir, lamentó que «no le está dando la importancia que esto tiene» y le acusó de «ponerse del lado de la patronal». El mensaje fue de doble dirección, también hacia los trabajadores, a los que llamó a movilizarse: «Ellos saben de sobras lo mucho que está en juego».
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