Los criterios que establece al anteproyecto de la nueva Ley de Comercio de Balears para aceptar la declaración de un municipio, o parte de él, como zona de gran afluencia turística no evitarán que el conjunto de Menorca mantenga esta consideración. Así lo afirmó ayer el conseller insular Fernando Villalonga a la salida de la reunión del Consejo Asesor de Comercio que dio por concluída la propuesta que ahora inicia su trámite administrativo y parlamentario.
En estos momentos la simple petición por parte de un ayuntamiento ya hacía que se concediera la declaración de zona de gran afluencia turística. La nueva ley fija unos criterios que se tendrán en cuenta para aceptar la propuesta, y que son la existencia de plazas hoteleras, la próximidad a puertos con llegadas de cruceros o indicadores de estacionalidad en el consumo de energía, entre otros. Fernando Villalonga considera que estos parámetros no excluirán ni un metro cuadrado de la Isla. «Es complicado que espacios como los polígonos industriales queden excluídos cuando el turismo es el motor de la economía menorquina», explica el conseller. Aunque matiza que son los ayuntamientos lo que siguen teniendo la potestad de pedirlo o no.
La consencuencia más directa de la declaración de zona de gran afluencia turística es que los establecimientos comerciales de la Isla podrán abrir los domingos y festivos sin límite alguno durante todo el año, como vienen haciendo hasta ahora.