La Fiscalía Anticorrupción registrará en los próximos días una querella en Palma contra «los compradores» del solar de 22.500 metros cuadrados donde Cesgarden proyectaba la construcción de su hotel de lujo en Son Bou. Con esta acción judicializará las diligencias -ahora informativas- de la «Operación Romántica» iniciada anteayer en Maó a raíz de la denuncia que le hizo llegar el Consell a mediados de abril.
Una vez entrada la querella, el fiscal Pedro Horrach pedirá al juez instructor que, como medida cautelar, deje en suspenso el pago de los 28,8 millones de euros de indemnización que el Consell viene abonando desde noviembre a Cesgarden, a razón de 252.066 euros al mes, poniendo en peligro la estabilidad de sus cuentas.
Pero el objetivo que persigue el gobierno insular es que ya no deba hacerse efectivo pago alguno a la promotora. Asesorado desde diciembre por el prestigioso penalista Fernando Mateas Castañer, ha analizado las conclusiones del 'informe Olleros' para acabar apreciando presuntos ilícitos penales que podrían corroborar la existencia de una estafa procesal con la que poder plantear ante el Tribunal Superior la nulidad de la sentencia y forzar su posterior revisión.
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