El propietario de un terreno en la urbanización de Torret, en Sant Lluís, se llevó un buen susto durante la mañana del domingo. Entre la tierra encontró una granada de mortero de 120 milímetros semienterrada, explica la Dirección General de la Guardia Civil en una nota de prensa, correspondiente a la Guerra Civil "completamente operativa, con carga y espoleta". Técnicos en Desactivación de Explosivos de la Benemérita trasladaron el artefacto al campo de tiro de San Isidro donde procedieron a explosionarlo de forma controlada.
El hallazgo se produjo sobre las 11 de la mañana en la zona de Torret lo que propició que el vecino diera el aviso a la Guardia Civil. Los expertos en explosivos recogieron la granada y la trasladaron a las instalaciones militares de la base del Ejército de Tierra de San Isidro.
Efectivos de la Benemérita avisaron al cuerpo de bomberos de Maó para que supervisaran la explosión controlada del artefacto que se realizó en el campo de tiro de la base después de "tomar las medidas de seguridad pertinentes".
Eso no es de la guerra civil