Dos jóvenes catalanes acaban de dar la vuelta a Menorca por el Camí de Cavalls para recaudar fondos para combatir la enfermedad de Sanfilippo, un trastorno hereditario del metabolismo cuyos síntomas aparecen después del primer año de vida, disminuyendo la capacidad de aprendizaje entre los dos y los seis años de edad. El síndrome provoca síntomas neurológicos considerables, como discapacidad intelectual severa, con una esperanza de vida que no va más allá de la adolescencia. Es una de esas patologías denominadas 'raras', que afecta a unos 70 niños en España.
Jesús Oliver y Alejandro Parreño son los dos protagonistas de esta iniciativa que les ha llevado a recorrer 186 kilómetros. Y lo han hecho en cuatro etapas, entre el jueves y el domingo, acompañados en algunos tramos por Ricard Fernández, un periodista y exatleta que ha seguido la aventura.
Oliver define la experiencia como «impresionante», y señala que han corrido «como cuatro maratones en cuatro días», por una isla que no conocían.
El jueves, los corredores salieron de Ciutadella y cubrieron 53 kilómetros de la costa norte, hasta Fornells, un trazado que acabó siendo «el que más nos sorprendió, por su dureza y por el tipo de terreno, rocoso y con grandes acantilados».
El viernes, la pareja corrió de Fornells a Maó (42 kilómetros), el sábado llegaró a Cala Tomàs (48 kilómetros) y finalizó el domingo con 42 kilómetros más hasta Ciutadella, en el que fue «el día más duro, por el frío y la lluvia».