El exministro socialista Valeriano Gómez participó ayer en un acto de campaña en Ciutadella con la intención de reforzar dos ideas: la importancia de las elecciones que se celebran el domingo, por un lado, y la existencia de una vía alternativa a la que se está aplicando en estos momentos para salir de la crisis, por otro.
Valeriano Gómez destacó que por primera vez los eurodiputados van a elegir al presidente de la Comisión Europea, que en el caso de que se produzca una mayoría socialista sería el alemán Martin Schulz. Una opción que el exministro pone en el contexto de seis años de crisis.
Para esta complicada situación económica, el exministro entiende que «hay una salida distinta a la actual, que puede ser impulsada por la izquierda y que pasa por el abandono de la austeridad extrema». Para Gómez esta manera de actuar de políticos conservadores «ha sido un gran fracaso en cuanto a empleo, ¿y este sufrimiento ha servido para estabilizar la dinámica de déficit público? Tampoco».
Gómez aboga por una nueva política económica, «con una mayor coordinación entre acreedores y deudores, con el objetivo de generar demanda interna para que podamos crecer con fuerza, ahora el crecimiento es demasiado frágil». Reclama además una mayor intervención del Banco Central Europeo, «que no lo ha hecho con media Europa derrumbándose». Todo ello para definir «una salida distinta, que no pasa por destruir el Estado de Bienestar, que es lo que sucede ahora. Cuando todos quieren ser como Europa, Europa quiere ahora dejar de serlo». Por eso defiende los valores socialistas, «que se basan en que es compatible la lidertad individual con la igualdad».
La secretaria general del PSIB, Francina Armengol, hizo por su parte una lectura en clave interna, «el ciudadano debe parar al PP, con un buen resultado se vería reforzado, respaldado en sus políticas contrarias a los intereses de los ciudadanos».