Un paciente psiquiátrico, que había sido trasladado por la ambulancia a las seis de la mañana de ayer para ser atendido en Urgencias, tuvo un brote psicótico y destrozó la sala del Centro de Salud Canal Salat de Ciutadella. En ese momento, no había ningún usuario de Urgencias y estaban de guardia tres médicos y cuatro enfermeras que recibieron amenazas y gritos del paciente, sin que se haya confirmado ninguna agresión física. El personal tuvo que encerrarse en una sala para protegerse. Con la llegada de los agentes de la Policía Nacional y la Policía Local, el paciente pudo ser controlado y se trasladó al hospital Mateu Orfila, dónde fue ingresado en la planta de psiquiatría, según el IB-Salut.
El gerente del Área de Salud, Manuel Yebra, se desplazó a primera hora de la mañana de ayer al Centro de Salud Canal Salat para evaluar la situación. Explica que los destrozos materiales han sido importantes, se ha hecho una valoración de los daños y se presentará denuncia. No obstante, la normalidad volvió a la sala de Urgencias poco después del incidente, pese al susto del personal.
El servicio no ha cerrado
La primera decisión de la gerencia del Área de Salud ha sido la contratación de vigilancia jurada permanente hasta el lunes, que se estudia que pueda continuar por las noches. También se ha decidido reforzar desde ayer el turno nocturno con una enfermera más. A la vez, al personal afectado por el incidente se le han cambiado las guardias para que pueda descansar tras esta desagradable experiencia. Manuel Yebra destaca la profesionalidad y buena respuesta de los médicos y enfermeras que han padecido este episodio violento.