Menorca no puede ampliar, de momento, su oferta turística de campings. A pesar que en la actualidad tres proyectos están sobre la mesa del Consell para su tramitación, estos no pueden pasar adelante porque se trata de una figura que no está amparada legalmente en la actualidad para nueva oferta de este tipo.
Dos son los principales obstáculos burocráticos que lo impiden. El primero es que la Ley de Turismo balear, aprobada en 2012, contempla todos los diversos tipos de alojamientos y establecimientos que se pueden regular, pero al contrario de la anterior legislación, desaparece la figura de campings. Sí se incluyen, en cambio, además de hoteles y apartamentos, agroturismos, hoteles rurales, albergues y hospederías.
La misma ley, sin embargo, estableció la potestad para que los Consells puedan determinar nuevas tipologías de alojamientos no incluídas en la legislación balear. Así lo hizo el de Menorca, con el reglamento turístico que fue aprobado de forma inicial por el pleno el pasado mes de marzo. Con este reglamento, la institución insular estableció nuevas figuras, como son, por ejemplo, las de paradas turísticas o la flexibilización del alquiler de viviendas vacacionales.
Si vamos a permitir que construyan algo sería mejor un hotel de cinco estrellas que un camping