La decisión de instalar escaleras mecánicas en la Costa de Ses Voltes de Maó está tomada y no hay vuelta atrás. La alcaldesa, Águeda Reynés prefiere esta conexión entre el puerto y la ciudad a la de un ascensor que vaya desde la parte trasera de Hacienda hasta las inmediaciones de la Biblioteca puesto que considera que éste no absorbería el desembarco de cruceristas, ni las actividades de mucha afluencia de gente, además de implicar la consolidación del acantilado.
Asegura que «se trata de un proyecto en el que llevamos trabajando mucho tiempo y con el que ya se han valorado todas las opciones posibles».
En este sentido, Águeda Reynés, explica que el proyecto que se ha redactado contempla tres elementos mecánicos, con una pendiente de 27,3 grados, y que discurrirán en paralelo a la escalera de peldaños, por el lado izquierdo en dirección de subida. La escalera ascenderá a una velocidad de 0,5 metros por segundo que se reducirá cuando no haya pasajeros. La balaustrada será de vidrio de seguridad y cada peldaño tendrá un ancho de un metro.