«Menorca puede progresar y prosperar con dos de sus mejores activos bien gestionados: la naturaleza y el deporte», afirmó ayer tarde en Es Mercadal el jefe de gabinete de Mariano Rajoy.
Según Jorge Moragas, «constituye un planteamiento egoísta que Menorca quede como está; hay personas que no quieren que nada cambie. Para que la Isla progrese debe saber desarollar su extraordinario potencial, lo que implica levantar el velo con inteligencia a esta perla secreta que es Menorca». Como primera cuestión admitió que es preciso «mejorar la conectividad», que calificó de «problema clásico de toda región insular, y en el caso de Menorca acentuado por la doble insularidad».
Diputado y secretario de Estado, Moragas señaló el camino a seguir: «el turismo de calidad e incluso un concepto de cierta exclusividad». Para alcanzar estos objetivos apuntó la calidad y atractivo de los recursos naturales, tanto en tierra como en mar; y señaló concretamente el turismo náutico, regatas como la Maxi Menorca celebrada el pasado mes de mayo, que ha situado Menorca en el mapa internacional de estas competiciones de nivel, junto con Palma y Saint Tropez.
Puerto de Maó
Jorge Moragas, que definió Menorca como un «cóctel perfecto de campo y mar» subrayó que el Mediterráneo necesita puertos de calidad y aludió al puerto de Maó como un activo fundamental.
Señaló que «la redacción del plan director del puerto de Maó va en buena dirección» pero advirtió que «al confluir en el puerto muchas administraciones, es el momento de establecer criterios de cooperación y coordinación institucional». Calificó de «muy útiles» las conclusiones del Foro Illa del Rei dedicado al puerto.
Sobre las prospecciones en aguas del Mediterráneo, dijo que «fueron aprobadas por un Gobierno anterior. Indicó su paralización implicarían elevadas indemnizaciones y reiteró lo manifestado por el presidente Rajoy hace pocos días en Palma: «no se harán las prospecciones si los informes medioambientales son negativos».
Moragas también se refirió al conflicto político catalán: «no hay democracia sin ley y no se puede pedir lo imposible», subrayó. «Lo más anticatalán es dividir a la sociedad catalana; es el momento de recuperar el seny y abandonar la rauxa, porque hay vida después del 9 de noviembre».