La exconcejal socialista Anna Pons Capella, que hace cuatro años ya se dio de baja del PSOE, ha abandonado ahora también Unió del Poble de Ciutadella de Menorca (UPCM), el partido en el que había ingresado en 2011 como independiente y del que actualmente era su secretaria de Organización.
Anna Pons, quien concurrió en el número 3 de la candidatura de UPCM a la alcaldía y en 2015 habría repetido presencia en las listas, se marcha por discrepar de la actuación seguida por Joan Triay al haber denunciado la autorización de una terraza en Ses Voltes que obstruye parcialmente el paso peatonal, pero que ha sido aprobada por el Ayuntamiento en base al informe a favor redactado por el marido de la exconcejal, que es el inspector municipal asignado a controlar la ocupación de la vía pública.
La exedil está de acuerdo en que, desde una concepción política del modelo de ciudad para el centro de Ciutadella, la terraza no debería haberse autorizado, pero desaprueba las formas de sus compañeros de partido. «Aprecio y respeto a Joan Triay, y he aprendido mucho de la experiencia de estos tres años en UPCM, pero hay comportamientos humanos que tienen un límite y creo que esta vez se ha traspasado la barrera», lamenta.
«Abandoné el PSOE convencida y, ahora, me marcho de UPCM también con plena convicción», dice Anna Pons. «Me gusta la política, disfruto ejerciéndola, pero cuando te da más problemas que satisfacciones, debes tomar una decisión. Y entre la política y la familia, mi prioridad es clara».
Su dimisión fue comunicada a un grupo de miembros de la junta directiva, a los que ella misma citó para exponerles los motivos. Pero Anna Pons no solo abandona UPCM, sino también la política activa, «pues no tendría demasiado sentido embarcarme ahora en otra aventura. Mi paso por UPCM no ha sido negativo. De hecho, se trata de una decisión personal con la que no quiero, en absoluto, perjudicarle».
Triay: «No callaremos cuando algo afecte a gente próxima al partido»
El presidente de UPCM, Joan Triay, dijo ayer «respetar y lamentar» la marcha de su hasta ahora secretaria de Organización, pero aclaró que el partido «nunca callará o actuará de forma diferente ante cualquier hecho solo porque estén involucradas en él personas más o menos próximas a la formación política».
El motivo de la renuncia de Anna Pons a seguir en UPCM se debe a la «disconformidad» del partido con la autorización de la terraza en Ses Voltes que había informado a favor su marido y que «ella consideraba que podía afectar a su vida privada». Triay se reafirma «en lo manifestado, y que comparte todo el partido, en el sentido de que el informe dedicaba una sola línea a la cuestión de fondo, era erróneo -como reconoció la concejal de Gobernación- y no analizaba todos los parámetros requeridos por la ordenanza. En concreto, los incumplimientos del artículo 10, que considera motivo de denegación que se interfiera el tránsito habitual de los viandantes, de acuerdo con un informe previo de la Policía», que en este caso era contrario.
Pese a ello, Triay quiso dejar claro que Anna Pons «no ha tenido la más mínima intervención en este asunto». Es más, le expresó su «más sincero agradecimiento. Es muy buena persona, una excelente compañera y ha hecho un gran trabajo que ha aportado mucho a UPCM».