Maó culminó este miércoles un largo proceso de reivindicaciones de un colectivo -respaldado por el Ayuntamiento en manos del PP- que ha luchado para que el CP Sa Graduada permaneciera en el centro de Maó.
Así es como el próximo 12 de septiembre algo más de 300 alumnos (actualmente hay 302 inscritos) reestrenarán las instalaciones tras una ampliación y reforma integral del colegio.
Las obras, adjudicadas a la empresa Dragados SA por 1,4 millones, se iniciaron el pasado mes de septiembre, lo que obligó a trasladar a todo el alumnado al CP Maria Lluïsa Serra durante un curso escolar. La actuación ha consistido en la dotación de espacios para convertirse en un centro de una línea con nueve unidades de Educación Infantil de segundo ciclo y Primaria. A pesar de ello, este curso escolar aún contará con tres cursos desdoblados.
El proyecto ejecutado ha servido para redistribuir espacios, construir un comedor con cocina, un gimnasio y un espacio para la conserjería. El edificio se ha adaptado a la normativa relativa a la mejora de la accesibilidad y supresión de barreras arquitectónicas y en seguridad. Para ello, se ha construido un ascensor, se han modificado puertas y se han construido dos baños adaptados, entre otras mejoras.
Cabe señalar que tras el regreso de los alumnos a 'Sa Graduada', el CP Maria Lluïsa Serra contará este año con 60 alumnos de Infantil y 73 de Primaria, a falta aún de incluir a los recién llegados o solicitantes de cambio de domicilio. En este sentido, destacar que el centro de Vía Ronda incorpora tercero de Primaria.
El presidente del Govern, José Ramón Bauzá, y la alcaldesa de Maó, Águeda Reynés, inauguraron ayer por la mañana la remodelación integral del colegio acompañados por numerosas autoridades políticas y sociales de la Isla.
El equipo directivo del centro se mostró satisfecho del resultado conseguido en un colegio que en la próxima década cumplirá su centenario. No obstante, falta aún por esclarecer la funcionalidad de las mejoras introducidas, señalan.