La «incidencia» detectada el domingo en uno de los nodos que dan cobertura a la Isla y que Telefónica se disponía a subsanar en cuestión de horas todavía no ha podido ser reparada, cuatro días después, afectando a las conexiones de Internet y telefonía -móvil y fija- de miles de menorquines. La compañía anunció en la tarde del martes que había conseguido arreglar la avería «en tiempo récord», pero la realidad es bien distinta.
Comercios, empresas, instituciones, centros de salud y servicios públicos aún se resienten, sin posibilidad de efectuar cobros con tarjeta de crédito, ni compras y consultas por Internet, ni revisar el historial médico de los pacientes, ni el resultado de sus analíticas, ni completar la inscripción y el expediente académico de los alumnos. Y lo peor es que la empresa no está en disposición de garantizar que este viernes ya esté plenamente restablecido el servicio.
El nuevo equipo que instaló en la madrugada del miércoles, sustituyendo al que había fallado, ha resultado ser defectuoso. Lo detectaron sus técnicos este miércoles tras comprobar cómo se reproducían las quejas. El laborioso trabajo llevado a cabo desde el lunes había sido en balde. De inmediato, Telefónica desmontó uno de sus equipos inutilizados y lo trasladó con urgencia a la Isla y se puso en contacto con Alcatel, suministrador de buena parte de su equipamiento de telefonía, para requerirle el material necesario para solventar definitivamente la incidencia.
Asimismo, ha desplazado operarios de Mallorca y Valencia para reforzar el contingente ya existente en Menorca y acelerar así el restablecimiento del servicio. «Trabajamos en turnos de 24 horas y nuestra intención es seguir haciéndolo para solucionar el problema a lo largo del día de mañana (hoy)», aseguran fuentes de la compañía.