A pocos meses para que entre en vigor la liberalización de la producción lechera en la Unión Europea, Menorca ve reducir su cabaña vacuna. En un año, entre 2013 y 2014, el número de reses bovinas ha pasado de 17.728 a 17.183, lo que representa un descenso del 3 por ciento, según los últimos datos que maneja el Consell.
Este descenso viene a corroborar la caída de la cabaña vacuna en Menorca que se ha registrado en los últimos años, según manifestaron ayer tanto el secretario general de Unió de Pagesos, Manel Martí, como Pau Bosch Pons, presidente de Agrena. «Hace años que se ha ido reduciendo, si bien no tanto como antes de 2009», dijo Martí.
Varios son los factores que ayudan a dar una explicación. El primero, según Pau Bosch de Agrena, es «la pérdida de rentabilidad del campo, agravado en Menorca por la doble insularidad». Y eso que el precio que se paga actualmente a los productores de leche ha subido en los últimos meses, situándose actualmente a 0,34 euros el litro, pero «está por debajo de lo que se paga en la Península», menciona Manel Martí.
Por su parte, el conseller de Economía del Consell, Fernando Villalonga, manifiesta que si bien es cierto que la reducción de la cabaña vacuna se ha observado en los últimos años, «no todo es atribuible a la pérdida de rentabilidad de los llocs, porque si fuera así el sector no continuaría adelante». Villalonga comenta que «este año Coinga ha subido en tres ocasiones el precio de la leche», con lo que espera que esta tendencia a la baja remonte.
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