El uso de la anticoncepción de emergencia se ha consolidado en la Isla. La venta sin receta de la píldora postcoital o 'del día después' en las farmacias se ha duplicado en cinco años y ha pasado de 755 unidades dispensadas en 2009 a las 1.590 de 2013. Fue a finales de 2009 cuando el Ministerio de Sanidad aprobó la posibilidad de adquirirla en las farmacias sin prescripción médica.
Las ventas de este fármaco han trazado una línea ascendente importante. Y es que, este año el número de píldoras dispensadas en las farmacias ya supera las vendidas en todo 2013, a falta aún de contabilizar los últimos dos meses y medio del año.
Este aumento en las boticas se corresponde con el descenso de su dispensación en los centros de salud. Desde que se decretó su despacho sin receta ni edad mínima, las mujeres ya no necesitan acudir al canal sanitario para obtenerla. De esta manera, y tomando como referencia el ejercicio pasado, el número de pastillas dispensadas por médicos no alcanzó las 200 unidades, una cifra menor a las 258 despachadas en 2012 o a las 305 píldoras del 2011, según los datos facilitados por el Area de Salud de Menorca.
Es más, a día de hoy las boticas de la Isla venden una media de 160 píldoras al mes, prácticamente la misma cantidad que las pastillas postcoitales despachadas a lo largo de todo 2014 en el área de Urgencias de los centros de salud.
Per cert, trop indignant que hagin llevat els comentaris de la notícia en què diu que la diòcesi crida a l'objecció de consciència als farmacèutics perquè no donin la pastilla del dia després. Per això, millor no publiqueu la notícia. I, per cert, les farmàcies són un servei públic. I, per tant, qui s'hi negui, des del meu punt de vista, hauria de perdre la concessió administrativa i s'hauria de donar a un altre farmacèutic realment dispost a donar un bon servei a la població qui ho necessita.