El Tribunal Supremo ha desestimado el recurso de casación que la hija de Fernando Rubió i Tudurí, Mercè Rubió Boada interpuso contra la sentencia que autorizaba la compra, por parte de la Fundació Rubió Andromaco, del 19 por ciento de acciones de la constructora Construcciones Modernas Menorquinas S.A. (COMOSA) por valor de 2,1 millones de euros
La sentencia del Supremo ratifica así el fallo del TSJB que avalaba esta compra, al no poner en duda la resolución de la Conselleria de Educación del Govern (del 9 de septiembre de 2009) que autorizaba la compra de estas acciones. En el fallo inicial, el TSJB declaró "adecuados al ordenamiento jurídico los actos administrativos impugnados", al entender que "no había necesidad de autorización por parte del Protectorado", tal y como demandaba la recurrente. Asimismo el Tribunal negó que existiera "desviación de poder" y que no se trataba de una decisión arbitraria.
Ante esta sentencia, Mercè Rubió presentó recurso de casación en 2012 pidiendo la nulidad del fallo del TSJB, alegando "incongruencia omisiva" y que existen pruebas que se trató de una decisión arbitraria". En este sentido, el Supremo no percibe dudas sobre "la independencia y objetividad del técnico informante de la operación designado por el Colegio de Economistas".
La sentencia además de ratificar la legalidad de la compra de las acciones, impone el pago de las costas procesales a la recurrente, a una cifra máxima de 4.000 euros.
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