Un fallo en una de las dos calderas del Instituto Cap de Llevant de Maó ha obligado este lunes a tener que evacuar el centro como medida preventiva ante la gran humareda que se ha extendido por todo el edificio. El incidente no ha provocado daños personales entre las casi 800 personas que en ese momento, entre alumnos y profesores, se encontraban en las aulas.
El suceso se ha producido aproximadamente a las 13.15 horas cuando una de las calderas, situadas en la planta baja, ha sufrido un fallo en el sistema de extracción de humos. En pocos minutos la humareda se ha ido extendiendo, por lo que el director del centro, Jaume Bonet, explica que a las 13.20 horas y como medida preventiva ha ordenado la evacuación del Instituto.
Bonet apunta que el desalojo se ha efectuado con normalidad y serenidad en apenas tres minutos. A esa hora se encontraban en el centro unos 700 alumnos y 75 profesores. El director añade que justo a finales de octubre se hizo un simulacro de evacuación, por lo que todo se ha desarrollado según lo previsto en estos casos. Al respecto, recalca que el incidente ha sido más "aparatoso" que otra cosa. De hecho, no han tenido que intervenir ni la Policía Local ni los Bomberos.
Tras el incidente, y dado que las clases terminaban a las 14 horas, se ha decidido no reanudar la actividad académica.
Jaume Bonet explica que el "Cap de Llevant" tiene dos calderas, una mayor para el sistema general de calefacción y otra más pequeña para los módulos que requieren agua caliente, como el de Peluquería, y el uso normal del centro. En este sentido, indica que en 2010 se redactó un proyecto de climatización de las instalaciones, pero que ha quedado paralizado "debido a los recortes presupuestarios".
El director del "Cap de Llevant" ha comunicado los hechos a Educación y ahora se está a la espera de que los técnicos redacten el correspondiente informe y se repare la avería.
La actividad lectiva se reanudó por la tarde sin mayores problemas.