El pleno del Ayuntamiento de Maó rechazó ayer con los votos del PP paralizar la reversión del antiguo hospital Verge del Toro a la Tesorería General de la Seguridad Social, más de siete años después de que se comenzara a pensar en él como un futuro centro sociosanitario tras la inauguración del Hospital Mateu Orfila. La petición partió del Grupo Socialista a través de unamoción urgente que el PP aceptó debatir y que cerró una sesión en la que la alcaldesa, Águeda Reynés, y el portavoz del PSOE, Vicenç Tur, protagonizaron un cruce de acusaciones a propósito del futuro del edificio.
El socialista acusó a la alcaldesa de Maó de haber negociado «bajo mano» la renuncia al antiguo hospital para reconvertirlo en geriátrico y le recordó que el uso sociosanitario está «cerrado» porque así se contempla en el Plan General.
Tur reclamó al PP que paralice la reversión del edificio, que inste al Govern a poner en marcha «inmediatamente» el plan de usos sociosanitarios y que se habilite en el presupuesto de 2015 de la Comunidad Autónoma una partida para el proyecto arquitectónico de reconversión.
Águeda Reynés respondió con una cronología de la historia del Verge del Toro desde 2007 hasta hoy, tiempo en el que las intenciones de darle un uso sociosanitario no han llegado a concretarse y acusó a Tur de «vender humo» ya que según Reynés nunca existió la partida presupuestaria para acometer una obra que costaba 10 millones de euros. «Poco les preocupaba a ustedes el deterioro de la zona», espetó la alcaldesa, «no hicieron ninguna gestión». Reynés aseguró que el PP apuesta por un centro sociosanitario nuevo y funcional, y que no desea que el Verge del Toro pase a ser «otro mamotreto como el de Cala Llonga».