El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Maó presentó ayer el último proyecto de presupuestos del mandato, que prevé un incremento global del 1,6 por ciento y están especialmente marcados por el importante aumento de la inversión.
El año que viene el Consistorio mahonés destinará a ese capítulo 3,8 millones de euros (a los que se sumarán 567.000 euros correspondientes al Plan Insular de Cooperación), un 70 por ciento más que en 2014. Entre esas inversiones, destacan los más de dos millones que se dedicarán a actuaciones de obra pública, cuatro veces más que este año.
Para tal fin el equipo de gobierno, una vez liquidado el crédito para el pago a proveedores y abandonado el plan de ajuste, ha previsto la contratación de un préstamo bancario de 2,5 millones de euros que representa el 7,94 por ciento de los recursos ordinarios del presupuesto municipal y servirán para sufragar parte de las inversiones previstas en distintos puntos del municipio del levante menorquín.
La mayor parte de los dos millones de inversión en obra pública los agotará el «importante y ambicioso» plan de reforma de calles proyectado, dotado con 1,67 millones de euros, con el que el equipo de gobierno que dirige la alcaldesa Águeda Reynés tiene previstas una serie de obras de mejora de algunas calles como Anuncivay, la más «urgente», San Manuel, Sant Gabriel, Sant Sebastià y otras acciones para mejorar el saneamiento de las calles, además de otros 100.000 euros para labores de asfaltado.
En el capítulo inversor, también se han previsto 600.057 euros para reformar la fachada y el tejado del cuartel de Santiago y 390.000 euros que el consistorio mahonés aportará fruto del convenio con el Govern para llevar el alcantarillado al núcleo urbano de Llucmaçanes, que servirán para las obras de abastecimiento de agua, mientras que, por contra, no se contempla la segunda fase del Cós de Gràcia, que en 2014 habría presupuestado con 680.000 euros.
Una nueva partida para la mejora de parques infantiles (60.000 euros), para la red de caminos rurales (50.000), para la recuperación de espacios y parcelas municipales (50.000) para «microacciones» en la ciudad (75.000), para nuevas redes eléctricas (80.000) e inversiones en medio ambiente (80.000) y edificios (50.000) son otras de las actuaciones previstas.
El proyecto de presupuestos, que el equipo de gobierno llevará a aprobación inicial el próximo 17 de diciembre, también incluye un incremento del 60 por ciento en los fondos destinados al plan de mejora de fachadas, que alcanzará los 80.000 euros después de que 40 edificios se hayan acogido a la primera fase del plan de rehabilitación.
El esfuerzo inversor también se verá incrementado por obligaciones contraídas durante el pasado mandato, como la indemnización del convenio de Masnet (430.000 euros) y una expropiación de 184.000 euros, además de la contribución mahonesa a los convenios insulares y a los distintos consorcios de los que forma parte.