Cómo el alquiler vacacional está cambiando la distribución de la oferta de alojamiento en los destinos turísticos. Es el planteamiento de la última publicación de Bel Llodra, experta en marketing, nuevas tecnologías y turismo, en el blog Urban Living Lab. La experta toma precisamente Menorca como ejemplo nacional de cómo el 'boom' del alquiler turístico entre particulares está cambiando el mapa del alojamiento, incidiendo en el modelo territorial y extendiendo la actividad turística a todo el territorio, no solo a las zonas delimitadas legalmente.
Tomando como referencia una de las mayores empresas mundiales de oferta de alquiler turístico, Airbnb, la autora analiza la distribución de las 818 viviendas que a día de hoy están a disposición de los turistas a lo largo del territorio insular y compara ese mapa con el de la distribución de la oferta reglada, mostrando como esta se concentra, casi exclusivamente, en las zonas de costa, principalmente de Ciutadella, Cala Galdana, Son Bou, la costa sureste y la zona norte de Es Mercadal, más allá de los agroturismos y turismos rurales, que sí se pueden encontrar en zonas de interior.
«Se ve claramente que hay oferta privada donde ni siquiera hay oferta oficial y la mayoría de esta oferta ha tenido demanda». Como ejemplo de esa realidad, toma el municipio de Alaior, donde sin apenas oferta reglada, proliferan las viviendas y apartamentos que se alquilan a turistas por temporadas cortas. ¿Qué repercusión tiene ese cambio de la distribución de la actividad turística sobre el territorio y sus habitantes?