La manifestación contra la Ley de Seguridad Ciudadana, más conocida por 'ley mordaza', convocada para este mediodía en el centro de Maó, y a la que se han adherido una treintena de entidades de la Isla, se ha trasladado unos ochenta metros a instancias de la Dirección Insular de la Administración General del Estado, y de mútuo acuerdo con los convocantes, según explica su titular Javier López-Cerón.
La cita para la protesta era a las 12 horas en la Plaça Constitució frente al Ayuntamiento de Maó, pero se da la circunstancia de que a la misma hora se estará celebrando la ofrenda foral con motivo de la festividad de Sant Antoni que desde hace un par de años realiza la corporación municipal. El acto solemne tiene lugar en la Plaça Conquesta, por lo que la convivencia espacio-temporal de los dos eventos se ha considerado poco adecuada.
Por este motivo, la manifestación contra la limitación de los derechos de los manifestantes se ha trasladado a la Plaça Colón, lo suficientemente cerca para no perder a los participantes que no se hayan enterado del cambio y lo suficientemente lejos para que las proclamas no interfieran con los discursos que se pronunciarán para conmemorar la conquista de Menorca por parte del rey Alfonso III en 1287. O lo que es lo mismo, según la versión oficial, para garantizar el libre derecho de expresarse de todas las partes implicadas en esta intensa mañana sabatina en el centro de Maó.
Por otro lado, el PSOE se adhirió ayer a la protesta contra la Ley Orgánica para la Protección de Seguridad Ciudadana ya que entiende que esta es una normativa «autoritaria, desmesurada y desproporcionada» que «evidencia el miedo que el PP tiene a la contestación social, a las pacíficas manifestaciones en contra de los recortes sociales y retrocesos democráticos».