Combatir el intrusismo en el sector del transporte es uno de los objetivos del Govern y una de las principales demandas de los empresarios afectados. Para luchar contra este fenómeno que afecta a los transportistas de las Islas ayer se acordó la creación de dos comisiones de lucha contra el intrusismo en el seno del Consell Balear de Transports.
El objetivo de ambos equipos de trabajo es poner sobre la mesa los principales problemas y aportar soluciones de cara a la próxima temporada turística.
Ambas comisiones estarán presididas por el director general de Transports, Juan Salvador Iriarte, y estarán integradas por representantes de la Federación Balear de Transportes (FEBT), de los usuarios, los sindicatos y los consells insulars. Una se centrará en los vehículos de menos de nueve plazas (taxis y vehículos de clase C) y los vehículos con conductor, mientras que la otra se ocupará del transporte regular, discrecional y de mercancías. El gerente de la FEBT, Salvador Servera, valoró ayer la iniciativa y espera que las reuniones empiecen este mes para atajar la problemática antes del verano. Entre otras cosas, la patronal ha requerido al Govern que los planes de inspección de transportes incorporen las campañas contra el intrusismo. Por su parte, el conseller de Agricultura, Medio Ambiente y Territorio, Gabriel Company, expresó al término de la reunión el compromiso del Govern en la lucha contra el intrusismo en el transporte.
El Ejecutivo balear ya aprobó en 2012 un decreto ley de medidas urgentes sobre el régimen sancionador en materia de transporte público, que establece multas que pueden llegar a los 12.000 euros por la prestación, la comercialización y la promoción de un servicio de taxi no autorizadio.