El concejal del PP en el Ayuntamiento de Ciutadella, Lorenzo Coll Arredondo, rompió la disciplina de voto de su grupo en el pleno del pasado jueves. Coll, a diferencia del resto de compañeros de su partido que votaron a favor, se abstuvo en el punto en el que se trató la prohibición de contratar a las empresas Funerària Bonet y Edifincas Bonet, las dos que formaban la UTE que hasta 2013 gestionó el cementerio municipal.
La propuesta pasó adelante, ya que contó con el voto a favor de los otros nueve ediles del PP más los dos de UPCM. Coll, de este modo, se sumó a la abstención de los concejales del PSOE y PSM.
A preguntas de este diario, el concejal rehusó hacer declaraciones sobre los motivos que le llevaron a votar diferente del resto de sus compañeros de partido. «No tengo por qué dar explicaciones», se limitó a decir. Solo añadió que «solicité al alcalde tener libertad de voto en este punto, y me la permitió».
Cabe recordar que Lorenzo Coll fue responsable del área de Cementerios desde el inicio del mandato hasta diciembre de 2013. Entonces, el ex alcalde José María de Sintas le quitó las competencias en esta área, justamente pocos días después que el pleno, con los votos a favor de PP y UPCM, y la abstención de la oposición, aprobara la rescisión del contrato a las empresas que gestionaron el servicio, tras el dictamen del Consell Consultiu. UPCM había sido especialmente crítico con la gestión de Coll y en varias ocasiones le acusó de preocuparse más de la empresa concesionaria que de los usuarios.
Es precisamente una consecuencia de la rescisión del contrato lo que se trató en el pleno del jueves, pues según la Ley de Contratos del Servicio Público, en caso de infracciones graves, se prohibe a las dos empresas mantener un contrato con la administración por cinco años.
Cuestión de Dignidad y de JUSTICIA. El concesionario de un servicio público no puede engañar a los ciudadanos.