Ni un discurso reivindicativo, ni tan siquiera unas palabras para realzar su gestión de gobierno. El presidente del Consell, Santiago Tadeo, en el último parlamento institucional por Sant Antoni del mandato, apostó por un discurso breve (de apenas seis minutos), y con poco contenido político, a diferencia de los parlamentos de los años anteriores.
Tadeo quiso centrar todo el mensaje en la candidatura de la Menorca Talayótica y en su potencialidad turística, en un año en el que el Gobierno de España decidirá qué candidatura opta al título para ser declarado Patrimonio de la Humanidad ante la UNESCO, y en la que «el Consell está trabajando para que Menorca sea la candidata escogida». Y para ello, avanzó el presidente, el Consell ya ha dado por finalizado el expediente y lo va a presentar en la próxima reunión del Consejo Nacional de Patrimonio Histórico, que se celebrará en marzo, por primera vez, en Menorca.
Ante un abarrotado Teatre Principal de Maó, Tadeo aprovechó el acto institucional de la Diada para «pedir el apoyo de todos los menorquines» a la candidatura de Menorca, «igual que pasó hace más de 20 años, cuando la sociedad menorquina se unió para defender y proteger un modelo de territorio y conseguir el título de Reserva de la Biosfera». Por ello cree que «es necesario que todos los menorquines nos involucremos en un proyecto que es de todos», y que, además de «poner en valor nuestro patrimonio», como «una de las culturas prehistóricas más importantes del Mediterráneo», se aproveche el enorme patrimonio (con más de 1.570 bienes arqueológicos) como reclamo turístico.
De allí que el presidente crea que «2015 será un año importante para Menorca y para el futuro de nuestra Isla», y llama a lanzar «el mensaje por todo el mundo» de que «Menorca es más que sol y playa», ya que pese a que «somos un territorio pequeño, tenemos mucho patrimonio, y no solo arqueológico, sino también geológico, geobotánico, cultural, artesanal...» En definitiva, Menorca dispone de «una infinidad de posibilidades en el marco de una belleza excepcional que tenemos que saber aprovechar y revalorizar».
El presidente Tadeo mencionó los diferentes legados históricos que han ido confeccionando la sociedad menorquina y nos ha permitido ser «una isla rica en cultura, diferente, especial y con un fuerte vínculo con el territorio». Una Isla -añadió Tadeo- que ha configurado «una sociedad conservadora y tradicional», y a la vez «acogedora, abierta al mundo y en constante aprendizaje».
Ello le ha llevado a un discurso más sentimental, al afirmar que «todos los menorquines somos conscientes de la suerte y del destino que nos ha tocado», ya que «todos amamos nuestra tierra como única y singular», y «todos nos sentimos arraigados a una cultura y una lengua propia, herederos de una sociedad luchadora e inconformista», lo que hace que «todos nos sentimos muy orgullosos de ser menorquines».