Correos prepara un nuevo recorte de personal de 300 puestos de trabajo en la zona de Levante, que comprende Comunidad Valenciana, Murcia y Balears. La reestructuración, según informa Comisiones Obreras (CCOO), está prevista a partir de febrero y en las Islas afectará a 30 empleos, tres de ellos en Menorca que podían pasar a ser cuatro o cinco, las cifras aún no están claras, afirmaron ayer fuentes sindicales, al tiempo que denunciaron que la empresa actúa «de forma ilegal y sin previa consulta a las organizaciones sindicales».
La preocupación y la incertidumbre de los trabajadores dará paso a la movilización, avanzó ayer CCOO, ya que «no existe justificación» para la amortización de plazas estructurales «que ya no se recuperan», declaró una portavoz del sindicato.
Las plazas que se suprimirán en Menorca son dos en Maó y una en Ciutadella y las tres son de reparto; además CCOO espera que se amorticen uno o dos puestos más en el departamento de atención al cliente. Desde 2008 se ha reducido la plantilla estructural de Correos en las Islas más de un 30 por ciento por la amortización de plazas y la movilidad del personal funcionario, de manera especial durante el último año, ya que según denuncia CCOO, la empresa ha dejado de contratar personal y no sustituye a los trabajadores que se ponen enfermos o cogen vacaciones.
La situación es «insostenible, no solo por las acumulaciones y las cargas de trabajo en reparto y oficinas, sino por las constantes quejas de los ciudadanos, que se han visto privados de un derecho público, el servicio postal, por la nefasta gestión de la empresa pública», asegura CCOO. Los retrasos en la entrega del correo ordinario son considerables, afirma, pero es más grave que tampoco lleguen a tiempo notificaciones y certificados «que pueden comprometer la vida personal». El objetivo, según el sindicato, «dar la imagen de un servicio deficitario, cuando no lo es, para llevarlo a la privatización y venderlo barato a sus amigos».