La exministra de Asuntos Sociales, Matilde Fernández, descartó ayer la posibilidad de gobernar con el PP puesto que «ningún dirigente socialista puede tomar decisiones que perjudiquen el futuro del partido, y este acuerdo nos haría mucho daño». Y ante un hipotético pacto con Podemos aseveró que «no criticaré a ningún partido democrático aunque a mí me llame casta, pero ante una organización aún joven que cambia su programa cada semana, primero debo tener claro que se puede gobernar con ellos, y hoy esto está aún muy lejos». Así, considera que hay que trabajar con la ciudadanía para recuperar la mayoría y poder gobernar en solitario.
Quien fuera ministra entre 1988 y 1993 participó ayer en un coloquio sobre el ámbito social en el Ateneu, junto con la participación del catedrático de Pedagogía Social Antoni Petrus.
Fernández aseveró que «hay que poner freno a los deterioros de estos cuatro años» y agregó que «los servicios sociales van a ser una prioridad para el PSOE». Con ello, indicó que Balears tiene una «buena ley en el ámbito social y un buen catálogo de prestaciones pero estos años de gobierno popular han quedado congelados». Además, informó de que la deuda sanitaria asciende a 540 euros por cada balear cuando la media nacional es de 359 euros, síntoma de que «lo que había se ha deteriorado». Y añadió que «hay que descongelar esta situación y mejorarla». Y es que según señaló, si en 2011 Balears dedicaba a los servicios sociales 243 euros por habitante, en 2013 la cuantía bajó tres euros. «Es cierto que en 2014 el Govern ha incrementado el presupuesto para recuperar los recortes aplicados durante estos años».
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