Este mes de febrero se cumple su decimoprimer aniversario desde que los cuatro gigantes eólicos de Milà desentumecieron sus brazos. El año pasado el parque registró un nuevo récord en lo que respecta a la disponibilidad, es decir, al tiempo en que los aerogeneradores se encuentran en condiciones de generar energía. En 2014 esta disponibilidad rondó el 95 por ciento cuando el promedio estaba fijado en un 85,5 por ciento.
Los cuatro aerogeneradores produjeron el año pasado 5.794.518 kilovatios por hora, lo que supone haber superado el tercer mejor registro anual de generación desde la entrada en servicio del parque en el 2004. El responsable de Milà, el ingeniero Rafael Muñoz, considera que esta cifra es «un éxito» teniendo en cuenta que la velocidad media del viento no ha superado los 5,3 metros por segundo, la segunda marca más baja en los diez años de actividad. Fue en 2006 cuando se obtuvo el peor registro, con 5,09 metros por segundo.
Muñoz explica que, desde la entrada en servicio del parque eólico, la generación anual media se ha situado en torno a las 1.750 horas de viento que equivalen a una producción de 5,7 millones de kilovatios por hora.
En España se considera que el consumo tipo de una familia ronda los 3.500 kilovatios al año, por lo que el parque permitiría cubrir una demanda eléctrica a una media de 1.600 familias anuales. En este sentido, Muñoz indica que un parque eólico debería generar entre 2.000 y 2.200 horas de viento, por lo que Milà sigue aún por debajo de las marcas deseables.
Existen dos desencadenantes de esta realidad. Por un lado, la poca altura de los molinos, que repercute directamente en una pérdida de la velocidad del viento y por tanto, en una menor generación de energía. El segundo problema que detecta Muñoz es que el parque está conectado en punta de antena a la red de distribución. Este hecho aumenta su sensibilidad a incidencias de origen atmosférico o a problemas que pueda haber en la red. En 2004 el parque estuvo desconectado 730 horas.
Gracias a las actuaciones realizadas en los años 2010 y 2011, el tiempo de desconexión del parque eólico se ha reducido de las 350 horas detectadas de media desde 2005 y 2010 a las siete horas de 2014. Se produjeron 63 incidencias y el tiempo de conexión fue de menos de siete minutos.
La vida útil del parque gira en torno a los 20 años. No obstante, Muñoz opina que antes de plantear su futuro sería conveniente recuperar la inversión, que fue de 3,5 millones de euros y que, a día de hoy aún existe una deuda pendiente de 800.000 euros.