Lo que empezó siendo un remiendo de la churrería 'La Lola' que explota en Es Pins para eludir la ordenanza que le impide colocar mesas en su terraza de la plaza puede convertirse en el gérmen de un futuro negocio de alcance continental.
Las sillas cogidas por el reposabrazos a un tablero de madera que Manuel Ortiz ideó para permitir a sus clientes poner sus consumiciones sobre esta suerte de mesa han sido imitadas durante los últimos meses por otros negocios de Ciutadella en su misma situación. Y también por particulares, que ya empiezan a usar diseños parecidos para ir de excursión o pesca sin tener que cargar con la mesa a cuestas.
Pedro Caules, quien ya había patentado una variante de abarca menorquina de inminente salida en el mercado, se puso en contacto con el dueño del local para intentar acuñar también el diseño de estas sillas con tablero. Ambos cursaron la preceptiva solicitud ante la Oficina de Armonización del Mercado Interior, que al poco la estimó satisfactoriamente.
Desde el 1 de diciembre, ambos son titulares de la patente y tienen registrado el diseño de estas sillas en exclusiva para todos los países de la Comunidad Europea. El certificado expedido a finales de año por el presidente de la oficina de Marcas, Dibujos y Medallas, Antonio Campinos, les faculta a cobrar a cualquier fabricante que idee una solución similar.