El concurso para adjudicar la gestión del vertedero insular de Milà durante 25 años cuenta con cinco aspirantes. El plazo se cerró a última hora del lunes. Las empresas que han presentado sus propuestas son: Juan Mora SA, actual gestor; la UTE formada por Antonio Gomila y Fomento de Construcciones y Contratas (FCC); La UTE Cespa, la división de medio ambiente de Ferrovial, con la empresa mallorquina Adalmo; Copasa, en unión con otras dos empresas de fuera de la Isla; y Agricultores de la Vega de Valencia.
Retraso en la reforma
Mientras se tramita este concurso, el vertedero sigue a la espera de que se autorice la reforma que ha de permitir levantar la suspensión de los vertidos. La Comisión Balear de Medio Ambiente, que declaró la clausura el 23 de diciembre, todavía no ha dado respuesta a la propuesta técnica para reparar la celda E, destinada a los nuevos vertidos. Se espera que la próxima semana se reúna el comité y que se incluya la aprobación de la actuación urgente.
Tampoco se ha autorizado la zona para el vertido temporal, mientras se repara la celda de la ampliación de Milà II. Juan Mora disponía de un plazo de diez días desde la recepción de la notificación de Medio Ambiente. El problema es que la comunicación no llegó hasta hace tres días. Mientras tanto, Milà sigue recibiendo basura que no puede ser tratada por la clausura de los vertidos.
Medio Ambiente tampoco ha desvelado el contenido de los últimos análisis sobre la existencia o no de contaminación.