El Ayuntamiento de Ciutadella se ha visto obligado a rectificar de nuevo ante las advertencias de ilegalidad de la secretaria y el portavoz de UPCM, Joan Triay. La concejal de Cultura, Auxiliadora Pons, admitió ayer tarde que, en contra de lo que había anunciado, no encargará por 18.331 euros la revisión del proyecto de equipamiento escénico del Teatre des Born a otro gabinete externo «sin haber agotado antes la vía administrativa».
Es decir que, «en cumplimiento de la legalidad», instará al arquitecto Josep Maria Forteza, al que contrató por 156.000 euros para proyectar la reforma y el equipamiento, para que «cumpla sus compromisos» y adapte su propuesta inicial de dotación escénica a «las necesidades reales y la disponibilidad presupuestaria actual». Esto supone adecuar el proyecto que en 2009 cifró en 1,2 millones para que cueste solo la mitad, puesto que únicamente se dispone de aportaciones por 600.000 euros.
La concejal anunció que requerirá también al arquitecto las otras cuestiones que tiene pendientes, como la entrega del plan de autoprotección del teatro y del proyecto de urbanización de Sa Muradeta, que se eliminó al modicarse la propuesta por falta de presupuesto.
«Se le dará un plazo para que dé respuesta a todas estas exigencias», precisó Auxiliadora Pons, quien advierte que, «si se niega a revisar el proyecto sin coste para las arcas municipales», se le exigirá «el abono de la parte proporcional que haya percibido». Solo en este último supuesto podrá recurrirse a la contratación de otro gabinete pese a que, reitera la edil, «el Ayuntamiento ha perdido la confianza en el arquitecto».