TIRME ya tiene todo listo por su parte para, «en unos pocos días», empezar a llevar las más de 4.000 toneladas de basura acumuladas en Milà hasta la planta de Son Reus para que sean incineradas.
El responsable de comunicación de la concesionaria del vertedero de Mallorca, Joan Mateu, asegura que tan solo están a la espera del visto bueno de las administraciones para poner en marcha la operación.
En principio, se realizarían uno o dos trayectos en barco para sacar todos los residuos ahora hacinados en Menorca y luego se acordarían otros para ir transportando regularmente la basura a Mallorca.
Todo ello hasta que la celda E esté arreglada y Medio Ambiente vuelva a autorizar al Consorcio de Residuos para que pueda verter de nuevo en Milà. En este sentido, este martes se celebró una reunión política en Palma previa al convenio que deberán suscribir los consells de Menorca y Mallorca para concretar las condiciones y el precio del transporte y la incineración de los residuos.
El conseller Villalonga anunció que este miércoles ontactarán los servicios jurídicos de ambas instituciones para pactar los trámites a seguir y mirar de «agilizarlos» al máximo. En caso contrario, pedirá al Govern que le autorice un nuevo punto de almacenamiento provisional de la basura en Milà.