El Ministerio de Justicia ha firmado el contrato de alquiler de Can Saura como sede de los juzgados de Ciutadella por un máximo de cuatro años sin tener «previsto» recambio alguno para cuando expire su vigencia, ni siquiera la construcción del nuevo Palacio Judicial que sí figuró durante largos años en los Presupuestos Generales del Estado, hasta 2009, sin que nunca llegara a materializarse.
Aquel proyecto, promovido en 2001 por el gobierno municipal de Pau Lluch y el entonces subdirector general de Obras y Patrimonio del Ministerio, José Antonio Llopis, ha quedado ahora aparcado y no existe compromiso alguno ya de llevarlo a cabo.
El edificio, que debía erigirse primero en un solar municipal cedido gratuitamente junto a la Vía Perimetral y que después se reubicó en otra parcela pública de la zona de Santa Rita, llegó a contar en los presupuestos con una primera partida de 1.722.000 euros. No obstante, tras la apertura del nuevo Palacio Judicial de Maó -promovido de forma simultánea y que sí acabó ejecutándose- ha pasado de contemplarse «a muy largo plazo» a desaparecer de las previsiones del Ministerio.
Así que, aún cuando el alquiler de Can Saura suscrito tres días antes de la convocatoria de elecciones fija un plazo de dos años, prorrogable a un máximo de cuatro, nada compromete al Gobierno central a disponer ya entonces, en marzo de 2019, de una nueva sede para los juzgados de Ciutadella.
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