En política nunca se puede decir «de este agua no beberás» o con este adversario no negociarás, cualesquiera que hayan sido las circunstancias anteriores o las relaciones en pasadas corporaciones. Así, el PP está abocado en Sant Lluís a una negociación con El PI, cuyo número uno, Llorenç Carretero, fue alcalde socialista y tuvo en los 'populares' una piedra en el zapato. Plenos tensos y duros enfrentamientos dialécticos entre gobierno y oposición han dado paso ahora, años después, a una ronda de conversaciones en busca del pacto político por un gobierno estable en el Ayuntamiento, que ya han comenzado.
El alcalde en funciones del PP, Cristóbal Coll, admitió ayer con sinceridad que «ha habido una relación difícil» con Carretero como contrincante político, pero que el primer encuentro en pos de un acuerdo postelectoral ha sido «cordial», intercambiando programas, para discutirlos en una segunda reunión que tendrá lugar la próxima semana.
El PP ha iniciado contactos con todos los grupos que ostentan representación, PSOE, Volem y El PI, aunque la agrupación de electores de izquierdas (con 4 ediles) ya ha anunciado que votará a su propio candidato, si bien la postura definitiva la discutirá hoy en asamblea.
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