Los 87 socios que llenaron el salón principal del Club Marítimo de Mahón aprobaron por unanimidad el pasado martes por la noche la gestión realizada por la junta directiva para adquirir la concesión de los 165 amarres, propiedad de la empresa Trapsayates, ahora bajo administración judicial.
El club informó a sus asociados, tal y como adelantó este diario la pasada semana, que había presentado una oferta de 653.000 euros para recuperar la concesión de la línea de atraque durante los próximos ocho años y medio, que había perdido en el controvertido concurso de 2008. Nemesio Suárez, presidente del club, aseguró que esta era la única vía posible para volver a tener la explotación que permita devolver a la entidad la capacidad de gestión que tenía entonces.
La respuesta de la Administración Judicial que ahora gestiona la empresa debe llegar en las próximas dos semanas y, posteriormente, ser refrendada por la Autoridad Portuaria autorizando el cambio de titular de los amarres situados delante de las propias instalaciones del club.
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Una gran noticia para el puerto de Mahón. El turismo náutico es estratégico y mal íbamos si se gestionaba desde Soto del Real. Ahora ya solo falta que dimita el patronato de la Fundación Rubió, por ejemplo, y podremos pensar que las cosas se están normalizando en Menorca...