El PSOE ha pasado en una semana de querer «facilitar» la investidura de Maite Salord Ripoll (Ciutadella, 1965) a pretender dificultarla al máximo. El rechazo expreso de un amplio sector de la militancia y los cargos públicos al veto sufrido por parte de Podemos y Més en la negociación ya convenció la semana pasada al comité insular a no entrar en el gobierno y pasarse a la oposición, aunque sin concretar si, como dedujo el secretario general de Maó, Damià Borràs, sus tres consellers iban a votar en bloque a la líder de Més.
Pero el anuncio público del conseller electo Santiago Florit, número dos de Susana Mora, de que no apoyaría la investidura de Salord en el pleno del sábado ha obligado a Vicenç Tur a adelantar a esta tarde la convocatoria de un nuevo comité insular de urgencia, abierto a todos los afiliados.
En principio, la propuesta que se someterá al parecer del máximo órgano gestor del PSOE pasa por dar a Maite Salord un solo voto, el «mínimo» que precisa para ser presidenta y así evitar una reedición del gobierno del PP de Santiago Tadeo. Y este voto, que no llegará en primera instancia sino en segunda votación, procederá de la propia candidata socialista a la que Més per Menorca y Podemos no han querido de presidenta pese a tratarse de la más votada de los tres partidos, Susana Mora. Sus dos compañeros de grupo, Santiago Florit y María Cabrisas, se abstendrán.