La Dirección General de Tráfico (DGT) ha publicado en su página web la ubicación de 30 tramos de 26 carreteras secundarias de Balears en los que intensificará la vigilancia de la velocidad con radares móviles, con la intención de reducir la siniestralidad.
En Menorca vigilarán la Me-22 (Ferreries-Cala Galdana), Me-24 (Ciutadella-Cap d'Artrutx), dos tramos de la Me-1 (Maó-Ciutadella) y la Me-12 (Maó-Cala en Porter), y en Ibiza la PM-810 (Santa Eulàlia-Sant Carles) y C-731 (Vila-Sant Antoni de Portmany) entre los puntos kilométricos 1,5 y 13,6.
En concreto, en Mallorca se han detectado tramos peligrosos en la Ma-3232 (Sineu-Sant Joan), Ma-6014 (carretera del Cap Blanc), Ma-6015 (Llucmajor-S'Estanyol) , Ma-4010 (Felanitx-Portocolom, Ma-15 (Palma-Manacor), tres tramos de la Ma-3011 (Palma-Sineu), Ma-13 (Palma-Inca-sa Pobba), Ma-11 (Palma-Sóller), Ma-5040 (Campos-Porreres), Ma-3440 (Santa Margalida-Llubí), Ma-5120 (Campos-Felanitx), dos tramos de la Ma-19 (autopista de Llevant), Ma-5020 (Llucmajor-Porreres), Ma-3320 (Petra-Manacor), Ma-3240 (Inca-Sineu), Ma-2200 (Inca-sa Pobla), Ma-3500 (Muro-Inca), Ma-6040 (Campos-Colònia de Sant Jordi) y Ma-19A (variante de la autopista de Llevant).
A nivel nacional
La DGT ha publicado la ubicación en total de 1.500 tramos de carreteras secundarias españolas en los que intensificará la vigilancia de la velocidad con radares móviles por su especial peligrosidad con el objetivo de reducir la siniestralidad.
Estos tramos de vías interurbanas han sido identificados en función del número y gravedad de accidentes que se hayan producido y por la velocidad media detectada.
Su ubicación se hace pública hoy para general conocimiento de los conductores de forma que cuando transiten por ellos extremen las medidas de precaución y sobre todo cumplan con los límites de velocidad establecidos en cada uno de ellos.
La velocidad es uno de los componentes fundamentales que determina la mayor o menor incidencia en la siniestralidad vial, la gravedad y el grado de lesión de las víctimas en caso de accidente y de ahí la importancia de controlarla de forma efectiva sobre todo en las vías convencionales, en las que el año pasado se registraron ocho de cada diez fallecidos.
En concreto, cerca de 900 personas fallecieron el año pasado en este tipo de vías.
Plan integral de vigilancia
Por este motivo, Tráfico lleva centrando su actuación desde hace meses en este tipo de carreteras con medidas tales como la reubicación de radares a vías convencionales que antes controlaban autovías y autopistas y el plan integral de vigilancia que se puso en marcha en diciembre del pasado año y que tan buenos resultados arrojó, informa la DGT.
Siguiendo con la política de transparencia en la gestión de la velocidad, cuyo objetivo final es que los conductores respeten los límites establecidos, la DGT publica ahora en www.dgt.es los mil quinientos tramos de vías en los que temporalmente se intensificará la vigilancia a través de radares móviles.
Esta información la podrán consultar todos los conductores, así como los proveedores de navegadores que podrán dirigirse a la web para incluir en sus aplicaciones dichos tramos, de modo que se sume a la ya publicada sobre la ubicación de los radares fijos que tiene la DGT.
Los criterios para la identificación de estos tramos por su peligrosidad y de ubicación de los radares móviles, son el resultado de analizar el número de accidentes graves, con víctimas mortales o heridos que necesitaron hospitalización; el número de accidentes en general, y la información de la velocidad media de circulación en esos tramos.
Además, los radares móviles, como ya se anunció, serán visibles para los conductores, de modo que su presencia sirva como medida de disuasión y prevención.
La finalidad que se busca a través de la vigilancia y control de la velocidad es que los conductores respeten los límites de velocidad establecidos en general, y en particular en aquellos tramos identificados como potencialmente más peligrosos y no la denuncia.
De esta forma, la Guardia Civil ha recibido instrucciones para que los radares móviles, salvaguardando la seguridad de los agentes, sean situados en lugares visibles para los conductores, y que esa presencia en las carreteras sirva como medida de disuasión y prevención.
Tráfico también recuerda que los límites de velocidad son los fijados en la señalización por lo que deben cumplirse estrictamente, pero detalla los límites de tolerancia, es decir a partir de los que el radar denunciará.
Por ejemplo, si en una carretera el máximo de velocidad es de 100km/h, la activación del cinemómetro será en 109km/h, mientras que si está fijada en 120 el radar multará en 131km/h.