La semana pasada, la Banda de Música des Migjorn hacía público un comunicado en el que informaba de la cancelación de su concierto de verano en Sant Lluís. En el mismo no explicaba el porqué de la suspensión, unos detalles que ahora han trascendido al hacerlos públicos el Ayuntamiento a través de su perfil en la red social Facebook. «No se ha llegado a un acuerdo en las condiciones para la organización», explicaban ayer en un comunicado.
Hasta la fecha, y según la versión municipal, las condiciones para la celebración del evento eran las siguientes: la Banda se encargaba de la publicidad, la venta y distribución de entradas, así como de la sonorización y la realización del concierto. Por su parte, el Ayuntamiento, además de ceder el espacio, el campo de fútbol municipal, se hacía cargo de la seguridad, montaje del escenario y el suministro de luz y electricidad. Según los cálculos del nuevo equipo de gobierno, liderado por Montse Morlà, ello implicaba para el Consistorio el pago de 500 horas extras con un coste de 8.000 euros.
Las cifras manejadas por el Ayuntamiento apuntan a que la Banda podría recaudar cerca de 28.000 euros con un espectáculo «para el que el Ayuntamiento hacía una importante contribución» y del que los vecinos solo podían disfrutar pasando por taquilla. Llegados a ese punto, el Consistorio comunicó a los responsables de la Banda «que un gasto de esa magnitud no entraba entre las prioridades del equipo de gobierno» y que había que revisar las condiciones. Sin embargo, tras poner sobre la mesa diferentes opciones no se logró llegar a un acuerdo, por lo que la agrupación musical reprogramó el concierto en Es Castell para la misma fecha, el 21 de julio.